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Dice una leyenda arabe que la Providencia ha puesto
ante nosotros las hermosas flores del lilo, que solo duran unas
horas sin marchitarse, para que meditemos en lo efimero de la
belleza humana. Fueron precisamente los arabes quienes, en el siglo
X, introdujeron este arbusto en España, desde donde se difundio al
resto de Europa, y, a partir del siglo XVI, al continente
americano.
Habitat:
originario de Iran y Turquia, pero cultivado como
ornamental y aromatico en diversas zonas de clima templado de Europa
y America.
Descripcion:
arbusto florido muy atractivo, de la familia de
las Oleaceas, que puede medir de
1
a 5 m de altura. Sus flores estan reunidas en ramilletes muy vistosos,
y exhalan un intenso aroma.
Partes utilizadas:
las hojas, los frutos y la corteza.
Propiedades e indicaciones:
las hojas, la corteza y los frutos
contienen un glucosido y una sustancia muy amarga conocida como
siringopicrina, similar a la quinina, a los que deben sus
propiedades:
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Tonico estomacal, digestivo, aperitivo y astringente:
se recomienda para combatir las digestiones pesadas y la flatulencia
intestinal.
Febrifugo y sudorifico: especialmente la corteza. Se
recomienda en caso de gripe o de afecciones febriles.
Antirreumatico: el lilo resulta de gran efectividad en
los ataques de gota, como antiinflamatorio.
Uso:
Infusion de 30 gramos de hojas, corteza o frutos en un
litro de agua, de la que se toman 3 tazas diarias. Cuando interese
obtener un efecto febrifugo, se prepara la infusion unicamente con
la corteza.
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