|
El arandano es una pequeña mata que no suele
alcanzar los tres palmos de altura. Tiene ramas rastreras de las que
nacen tallos angulosos verdes muy ramificados y cubiertos de hojas
alternas, ovales y caducas. Las flores nacen aisladas y tienen forma
de vesicula, entre verdosas y rosaceas. Los frutos son bayas azules. |
Se cria formando extensas colonias en los bosques
y brezales de tierras sin cal, sobre todo en las montañas.
Florece en primavera, madurando sus frutos bien entrado el verano.
De interes medico son sus hojas y frutos: las hojas deben recogerse
cuando la planta alcanza su maximo desarrollo; los frutos se
recolectan un poco mas tarde, cuando ya han adquirido el color
azulado, casi negro, señal de que ya estan maduros. Es importante
arrancar las hojas sin dañarlas para que no oscurezcan durante el
proceso de secado, que se debe hacer lo mas pronto posible.
Los frutos -de sabor agridulce y muy ricos en vitamina C- se pueden
comer recien recolectados. En cuanto a sus propiedades, podemos
decir que es una planta muy astringente, que ademas tiene virtudes
como antiseptico y antidiabetico, aunque esta ultima propiedad
todavia se discute. En medicina popular se ha empleado contra
multiples dolencias, aunque en la mayoria de los casos sin
fundamento. Si se sabe que las hojas ejercen una accion astringente,
antidiarreica y antiseptica, posiblemente debido a la presencia de
taninos catequicos. En cuanto a los frutos, poseen accion
antiinflamatoria, antihemorragica y accion vitamina P, esto es,
mejoran la microcirculacion, aumentan la resistencia y controlan la
permeabilidad capilar. Se sabe que contribuyen a la regeneracion del
sistema vascular de la retina, aumentando la agudeza visual. El
arandano esta absolutamente indicado en varices, hemorroides, edemas
por insuficiencia venosa, fragilidad capilar y diarreas -todo esto
en cuanto al fruto. Las hojas se emplean para curar diarreas y en
caso de diabetes. Externamente, se puede aplicar en micosis
superficiales (infecciones por hongos) eczemas y estomatitis.
Infusion: A partir de las hojas. Se añade
una cucharada pequeña de hojas troceadas a una taza de agua
hirviendo. Se pueden tomar 3 o 4 tazas al dia.
Decoccion: Igual que la infusion, pero
dejando hervir el agua con las hojas durante 5 minutos. Con los
frutos se puede hacer igualmente infusion y decoccion. Pero la mejor
manera de administrarlos es solos, recien arrancados del arbusto. Si
se quiere se puede añadir azucar. En algunos paises de Europa
central se añade cantidad de azucar suficiente para que se produzca
una lenta fermentacion; de esta manera se prepara el vino de
arandanos. En cualquier farmacia se encuentra esta planta en
multiples formas farmaceuticas. |